España cuenta con 1.500 especies de araña

Los especialistas han registrado unas 1.500 especies de arañas en España, incluyendo la más grande de Europa, pero su número podría ser muy superior y eso es una buena noticia, a pesar del miedo que este insecto causa entre la población «por culpa del cine y la literatura» según ha explicado a Efe el aracnólogo Rubén de Blas.

El número de especies certificadas es «pequeño, considerando que existen unas 48.000 especies identificadas» en todo tipo de ecosistemas del planeta, pero los expertos creen que «sólo hemos descubierto un tercio» del volumen total de aracnofauna existente en territorio ibérico.

De ellas, tan sólo tres especies son relativamente peligrosas porque su mordedura podría tener «alguna importancia médica» pero De Blas recuerda que «todos los estudios afirman que las arañas segregan veneno sólo para cazar» y en todo caso «la piel humana es muy gruesa para ellas» por lo que si alguna consigue picar a una persona es porque se siente amenazadas y «para que la sueltes».

Incluso en el caso de que pudiera inocular veneno en esa mordedura, se trataría salvo excepciones de «cantidades ínfimas que no tienen efecto» sobre una persona sana.

El problema con las arañas es que «estamos rodeados de información negativa sobre ellas porque en libros y películas siempre son las malas» y la mayoría de la gente tiene un profundo «desconocimiento y falta de educación» sobre ellas.

Por ejemplo, sólo los aficionados suelen saber que la especie europea más grande es la araña negra de los alcornocales, cuyas patas pueden alcanzar los nueve centímetros de longitud, y la mayor parte de su población reside en Andalucía.

Es, además, un miedo injusto pues las arañas son firmes aliados de los ecosistemas en los que habitan y de los propios humanos, ya que «sin ellas no existiesen, los insectos nos comerían, literalmente».

Muñoz ha precisado que las especies arácnidas devoran entre 400 y 800 millones de toneladas de insectos anualmente, por lo que deberían tener mejor imagen ya que son «muy beneficiosas y necesarias». La repulsión que generan las arañas «no deja de ser un hecho cultural» porque son animales muy abundantes: «se calcula que por cada metro cuadrado, hay tres arañas en el mundo».

Para combatir el rechazo generalizado a los arácnidos, las asociaciones especializadas «tienen la asignatura pendiente de impartir cursos para educar sobre ellos, haciendo campañas para concienciar tanto a niños como a padres», concluye de Blas.

Redacción (Agencias)