El gato, la mascota preferida por los europeos

Protagonistas de los vídeos de Internet, ágiles y entrañables, los gatos son los únicos animales que cuentan con hasta tres días propios. El 20 de febrero –junto con el 8 de agosto y el 29 de octubre– es uno de ellos. Y no es de extrañar dadas las pasiones que despiertan.

Según los datos que maneja el comparador Acierto.com, los mininos son la mascota preferida por los ciudadanos de la UE. En concreto, se contabilizan casi 104 millones repartidos por los hogares europeos, frente a los 85 millones de perros. No obstante, en España encontramos poco más de 3.000.

Y eso que tener un gato entraña múltiples beneficios para nuestra salud. Entre otros, son capaces de reducir los niveles de cortisol (la hormona del estrés), y tienen efectos positivos sobre las personas con autismo. También se asocian a la reducción de la presión sanguínea y del riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.

Por otra parte, 8 de cada 10 encuestados afirma que tener gato impacta positivamente en su vida y le genera emociones de bienestar. Para más del 60% su minino es un apoyo emocional en momentos difíciles. Asimismo, reducen las posibilidades de desarrollar asmas y alergias, y refuerzan el sistema inmunitario.

Por otra parte, tampoco podemos perder de vista que mantener a nuestros felinos resulta más económico –si lo comparamos con los perros–. Según los cálculos del comparador, el coste de tener un gato es de 550 euros anuales, frente a los 850 euros de implica acoger a un can. Aquí entran en juego desde las vacunas hasta los collares y otros accesorios.

Así, si adoptamos un gato, gastaremos hasta 50 euros menos en vacunas. Con la esterilización la diferencia asciende a los 130 euros. También destinaremos un importe menor a la desparasitación –salen menos de casa– y a la higiene del animal.

En cuanto a sus seguros, un seguro de gato puede ser más barato que uno pensado para un perro de raza potencialmente peligrosa. Principalmente porque un gato necesita tener cubiertos accidentes y enfermedades, pero no tanto la responsabilidad civil.

Redacción