La siesta además de costumbre es una necesidad fisiológica que beneficia a nuestro organismo.
Investigadores del sueño han afirmado que la siesta no es solo una costumbre si no también una necesidad fisiológica. La siesta tiene grandes beneficios, protege del estrés y de las enfermedades cardiovasculares, además aumenta la productividad en el trabajo y ayuda a reducir los accidentes por falta de descanso.
Además este pequeño descanso estimula la creatividad y aleja las tensiones laborales.
Redacción (Agencias)