Un queso como aval

Credito Emiliano utiliza cámaras de seguridad, puertas blindadas y videocámaras para velar y conservar, como oro en paño, lo que para ellos es una joya de gran valor: el queso parmesano. De hecho, este banco italiano, conocido localmente como Credem, lleva más de 60 años aceptando este producto como aval para conceder préstamos.

El parmesano (Parmigiano Reggiano) no es un queso cualquiera, se trata del Rey de los quesos con denominación de origen protegida, un producto internacionalmente reconocido cuyo precio se ha mantenido constante y cuyo valor se incrementa a medida que envejece, dando al banco un seguro financiero garantizado. Una rueda de 30 ó 40 kilos de Parmigiano Reggiano puede estar entre los 900 y los 2.500 dólares americanos.

Pero este no es el único motivo. La iniciativa, además, está pensada principalmente para ayudar a los productores locales de queso a mantener la producción de lo que ellos consideran una tradición, una herencia cultural, un producto típico y único del área de la provincia de Reggio Emilia.

Se estima que desde entonces y hasta ahora el banco atesora más de 300.000 ruedas de parmesano, cuyo valor es cercano a los 160 millones de euros.

Redacción (Agencias)