Conexión gatuna

Madden, un niño de siete años, nació con una rara condición que afecta al 1% de la población, pero encontró en su gata a la amiga perfecta.

Madden tiene un ojo de cada color, uno verde y otro azul, a consecuencia de una alteración genética conocida como heterocromía del iris. El niño, además, nació con labio leporino y paladar hendido. Madden fue víctima de ‘bullying’ en el colegio, sus compañeros se burlaban de su aspecto físico, y el pequeño vivió un auténtico calvario.

Christina Humphreys, madre de Madden, encontró a la mascota a través de un grupo de Facebook. Cuando vio a Luna, una gata con la misma alteración en los ojos y con el labio leporino, que tenía su hijo, supo que algo podría cambiar.

Redacción (Agencias)