Dominic Johnson-Hill, un ciudadano de origen británico de Pekín ha desarrollado un innovador producto inspirado en una serie de empresas que enlataban aire fresco de países como Australia, Canadá o Francia. Decidió darle un giro a esta idea y comenzó su particular negocio.
Las bocanadas de aire de Pekín están envasadas en latas de tamaño estándar e incluyen una sarcástica descripción de su contenido: “una mezcla única de nitrógeno, oxígeno y algunas otras cosas”.
Este curioso recuerdo de la capital china está siendo un éxito en ventas. Según Johnson-Hill, desde su tienda vende cientos de latas de aire de Pekín todos los días.
Redacción (Agencias)