Los hombres prehistóricos que ocuparon la cueva de Altamira (Cantabria) utilizaban las conchas como adorno, para comer y también como instrumento de pintura. Así lo publica una revista científica inglesa tras años de investigación.
Hasta ahora se sabía que las conchas se utilizaban para el alimento y como elemento de adorno. Ahora se sabe, además, que durante 9.000 años también pudieron tener un uso posterior para obtener el ocre de las pinturas rupestres.
El trabajo de los investigadores se ha basado en la combinación de huellas de uso y en el análisis químico de las conchas que se han estudiado.
Redacción (Agencias)
