Vivir en pareja mejora la salud

Las personas que no viven en pareja tienen peores niveles de salud y más posibilidades de sufrir ansiedad o depresión crónica que aquellas casadas o que conviven con otra persona. Así lo revela un estudio realizado por  la Universitat de València.

La investigación revela que el género es una fuente de diferenciación de salud, en cuanto a enfermedades mentales, entre personas separadas o divorciadas. Así, las mujeres que han quedado sin pareja muestran una peor salud que los hombres con el mismo estado civil y situación de pareja. Además, presentan más probabilidades de sufrir ansiedad y depresión crónica. Por su parte, los hombres separados o divorciados tienen riesgos más graves de sufrir depresión crónica que el resto de hombres.

Esta investigación subraya así el «efecto beneficioso» de la convivencia en pareja, puesto que  esto ayuda a la integración en la comunidad y reduce el aislamiento.

Redacción (Agencias)