25 años después del estreno de una de las comedias románticas de la historia, Pretty Woman, conocemos su verdadero desenlace. Richard Gere y Julia Roberts fueron los encargados de dar vida a los dos personajes de esta película que marcó un antes y un después en sus carreras.
En un principio, según revela un especial deTMC.com, la película iba a llevar el título de 3.000, en referencia al precio que el millonario de turno, Richard Gere, paga por contratar los servicios de una prostituta (Julia Roberts) durante una semana. Pero no solo el título si no también su final de cuento de hadas dista mucho de lo que estaba previsto en un principio; el final era el siguiente: Edward (Richard Gere) volvía a Nueva York con su novia y Vivian (Julia Roberts) volvía a las calles después de recoger los tres mil dólares que él le tira en un arcén. La propia Julia Roberts ha asegurado que «era una historia realmente oscura y deprimente, terrible, sobre dos personas horribles [..] Era sólo una historia gris y oscura sobre dos personas».
El guión fue reescrito seis veces antes de convertirse en la comedia romántica que conocemos con dos personajes que ‘vivieron felices y comieron perdices’.
Redacción Agencias
