40 primaveras

Es un juguete sencillo cuya compleja resolución ha seducido a la humanidad durante 40 años. El cubo «mágico» de Rubik cumple cuatro décadas convertido en un colorista icono que ha dado también el salto digital y al que hoy homenajea el buscador Google con un «doodle» interactivo.

La historia del «cubo mágico», como era su nombre original en húngaro (büvös kocka) comenzó en la primavera de 1974, cuando Rubik creó uno, pero no de 3x3x3 como lo conocemos actualmente, sino de 2x2x2.

En 1980 solo en Alemania se vendieron más de cuatro millones de cubos y el juguete empezó a ser un objeto de culto incluso para los centros artísticos: el Museo de Arte Moderno de Nueva York (Moma) adquirió y expuso un ejemplar en 1981, el mismo año que el Museo de Artes Aplicadas de Budapest (IMM).

Hasta hoy se han vendido más de 400 millones de estos cubos cuya complejidad queda demostrada con el dato de que tiene más de 43 trillones de posibles permutaciones, lo que garantiza un largo entretenimiento, y en algunos casos, incluso angustia.

Hoy en día existen cubos de 4×4, para gente con problemas de vista, el conocido como «mirror», que está compuesto de unidades de diferentes formas, que al armarlo se unen en un cubo, entre muchas y complejas fórmulas inspiradas en el juguete original.

Redacción (Agencias)