Cuando quedan unos días para que los Reyes Magos hagan su aparición, un reciente estudio elaborado por la Universidad de Southampton, en Reino Unido, revela que nuestra personalidad depende, en gran parte, de lo que regalamos. El equipo de Aiden Gregg, coautor de la investigación, ha estudiado la psicología que hay detrás de la costumbre navideña de regalar.
El estudio se ha centrado sobre todo en las personas narcisistas. Han descubierto que este tipo de personas compran grandes regalos, tanto para los demás como para sí mismos, con el fin de destacar entre la multitud y hacer sentir a los demás que «son únicos». «Es como si, al regalar, los narcisistas intentaran que los que le rodean fueran tan especiales como se consideran ellos», sugiere Gregg.
Además, una reciente investigación estadounidense publicada en Journal of Consumer Research revela que, en cuanto a regalos, más no significa mejor. De hecho, si en un mismo paquete agregamos un regalo barato a uno más caro (algo que suelen preferir quienes regalan si tiene poder adquisitivo) se reduce el efecto positivo del segundo en quien lo recibe. Es decir, los destinatarios de un presente apreciarán más un regalo más caro si es el único que reciben. Es lo que se denomina «paradoja del obsequiante».
Redacción