¡Bowie ha vuelto!

El cantante británico David Bowie ha lanzado hoy, día en el que cumple 66 años, un nuevo sencillo. Bowie anuncia un próximo disco para esta primavera,  para el 8 de marzo. Así pone fin a diez años de silencio.

«Where Are We Now?» (¿Dónde estamos ahora?) es el nombre escogido para el nuevo sencillo de Bowie, ya disponible en iTunes, que el cantante reveló a sus fans hoy en Twitter a través de su cuenta oficial, @DavidBowieReal.

«Echad un vistazo a la página web, creo que tenemos una gran sorpresa… Si es que aún no habéis tropezado con ello», indicó en un tuit que deriva a su sitio en internet, que también ha sido renovado para la ocasión.

La reaparición de Bowie pilló por sorpresa a sus fans, que en las primeras horas desde el anuncio han llenado de comentarios el videoclip de «Where Are We Now?» en Youtube.

El videoclip del tema, escrito por el veterano músico, es obra del artista multimedia Tony Oursler, en el que puede verse la cara de Bowie proyectada sobre un muñeco mientras de fondo aparecen imágenes del tiempo que el cantante pasó en Berlín, antes de la caída del muro en 1989.

Retirado de los escenarios desde 2006, cuando efectuó su última actuación en público, sus apariciones han sido tan escasas que no tardaron en aparecer rumores sobre su estado de salud, siempre desmentidos por su círculo más cercano.

El sencillo es un adelanto de lo que podrá escucharse en el que será el vigésimo tercer disco de estudio del cantante, «The Next Day» (El día después) que saldrá a la venta en marzo, tras una década desde la publicación de «Reality».

Bowie, considerado uno de los músicos más relevantes de las últimas décadas, saltó a la fama a finales de los años sesenta con «Space Oddity», coincidiendo con el año de la llegada del hombre a la Luna.

Desde entonces, la música de Bowie ha pasado por todas las etapas musicales que han recorrido las últimas cuatro décadas, experimentando con el rock, el soul, el funk o la electrónica.

La última de las invitaciones que recibió para actuar en público fue para participar en la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de 2012, pero un desencuentro con el director artístico de la gala, Danny Boyle, canceló finalmente el proyecto.

Redacción (Agencias)