La importancia de dormir bien

Un estudio canadiense revela que la falta de calidad de sueño durante la adolescencia podría vincularse a un mayor riesgo de enfermedad cardíaca más adelante.

El estudio se ha realizado entre más de 4.100 adolescentes que concretaron que durante la semana dormían un promedio de 7,9 horas por noche, un número de horas que asciende hasta 9,4 al llegar el fin de semana. Al parecer, el consumo de alimentos fritos, refrescos y dulces unidos a la falta de ejercicio y la cantidad de tiempo pasan frente a una pantalla de televisión u ordenador, son los factores que más afectan a las alteraciones del sueño.

Además de estos riesgos para la salud, estudios previos han demostrado que la falta de sueño también repercute negativamente en el rendimiento escolar.  Pero si aún consideras que el no dormir no es tan grave, y aún más en los adolescentes, quédate con este alarmante dato: alrededor del 6% de los niños encuestados usan medicamentos que les ayudan a dormir. 

Redacción