Papito, Papitwo… ¿y Papithree?

Mientras miles de discos encelofanados con la palabra «Papitwo» esperan en los almacenes para ser transportados este martes hasta las tiendas, Miguel Bosé ya habla de un posible «Papithree». Aunque lo haya hecho de manera superficial, Bosé ha dado algún detalle,  por lo que sus fans ya se hacen una pregunta: ¿Se convertirá la saga «Papito» en una trilogía?

Pero, hasta que no lo sepamos, vayamos a lo seguro: ahora que está a punto de salir «Papitwo», es necesario hacer un repaso a la historia reciente del cantante. Tres millones de copias vendidas y tres años de gira justifican repetir la fórmula de «Papito» (el primer disco de la «saga»), con la que Miguel Bosé, un pirata tatuado en aquella portada icónica, dice haber ascendido ahora a «terrateniente» en «Papitwo», que sale a la venta el 4 de septiembre.

En él solo repiten colaboración «la familia», es decir, su compadre Alejandro Sanz («Te comería el corazón»), Juanes («Partisano») y su sobrina Bimba Bosé («Shoot me in the back»). Pero además, se suma una nueva escuadra capitaneada por Joaquín Sabina («Sol forastero») y Juan Luis Guerra («Creo en ti»), en un crucero en el que también viajan artistas como Penélope Cruz, Dani Martín o Tiziano Ferro, que se quedaron fuera de «Papito» por compromisos profesionales.

Bosé acostumbra a contar que «Papito» fue un éxito porque su repertorio, construido tras más de tres décadas en la música, permitió que varias generaciones «celebrasen» y rememorasen sus propias vidas. Es lo que ha sucedido por ejemplo con Tiziano Ferro. «Me preguntó si estaba libre ‘Amiga’ y me explicó que, cuando nos conocimos en Puebla (México), él tenía una historia de amor con una chica que directamente tenía una tesis sobre mí y que ésa fue la canción de su relación», relata el cantante.

Como en «Papito», las canciones -todas clásicos suyos salvo las inéditas «Decimos adiós» y «Con las ganas de decirte»- han sido actualizadas para que suenen «como compuestas ayer».

En paralelo con este lanzamiento, Bosé prosigue con una gira del mismo nombre que el 27 de septiembre pasará por Barcelona y el 4 de octubre por Madrid. Es en el directo donde Bosé, el divo, derrocha «generosidad», galas y todas las herramientas para traducir sus discos a colores y temperaturas. «Ahí es donde puedes ejercer un poco de glamour, porque luego nuestras vidas son de cambio rápido en gasolineras. Bajando de las tablas, cuando Miguel deja a Bosé, es un hombre sin titulares, se pasa el día en el huerto», remacha.

Redacción (Agencias)