En un concierto impagable, bailable de principio a fin y con el inconfundible sonido de su guitarra eléctrica, Pat Metheny ha demostrado esta noche en Vitoria que es uno de los grandes, pero no del jazz, sino de la música contemporánea. Mirando desde el jazz, se escucha el jazz rock de sus comienzos, pero también el free, la fusión.
Además es capaz de crear atmósferas como Massive Attack, inocentes melodías y los ambientes progresivos de las mejores guitarras del rock. Y por primera vez en este festival, ha aportado imágenes para apoyar su música en algunos momentos.
Durante el concierto también ha dado espacio a los músicos de la Unity Band, sin renunciar a su innegable liderazgo. Esta noche el saxo de Sonny Rollins, otro de los grandes del siglo XX, cerrará el festival hasta el año próximo.
Redacción (Agencias)