Rosario, energía a base de flores

Rosario, vuelves versiando a los Beatles en «Gipsy Funky Love me do».

Bueno, no es exactamente una versión. Narada, el productor de Steve Wonder, Aretha Franklin y Whitney Houston quería conocerme, me pidió que le cantara algo en inglés y surgió lo de hacer algo especial con el «Love me do». Le dimos forma y Yoko Ono nos dió el beneplácito. Narada es pura energía, me propuso hacerlo y yo no pude decir que no a alguien como él.

Un tema que llega tras haber conseguido el disco de oro con «Raskatriski».

Sí, un disco mío de temas propios del que me llevo que Juan Luis Guerra haya querido grabar conmigo «Mi son». Que alguien como él haya querido grabar una canción mía es una de las mejores cosas que me han pasado.

¿Habrá pronto nuevo disco?

Estoy ya trabajando con nuevos productores en Miami, quiero buscar nuevos sonidos y hacer cosas nuevas. Quiero dirigirme a esa «gipsy funky» que llevo dentro. Es momento para innovar y seguir creando, los tiempos cambian y es hora de hacer rumbas con un sonido más actual. Aunque a este paso, ahora que en todas partes suena lo mismo… ¡voy a tener que terminar haciendo rumbas por «dance»! (Bromea).

¿Alguna vez hubieras deseado ser un personaje anónimo?

No concibo la vida sin ser popular, porque lo soy desde que nací. Pero seguramente si no viniera de una familia como la mía, ni mi madre hubiera sido Lola Flores, no hubiera terminado siendo una persona tan tímida como soy. Desde pequeña tuve que hacerme un caparazón para protegerme.

¿Costó mucho que se te reconociera como Rosario Flores?

Costó, de hecho creo que tendrían que darme la Copa Davis por haberlo conseguido, no es nada fácil que se te reconozca como artista teniendo una madre como la mía. Pero aquí estoy. Y haya industria, no la haya, venda más discos o menos, toque en grandes estadios o en bares… ¡Me da igual, seguiré cantando y bailando hasta que me muera!

Pincha aquí si quieres escuchar la entrevista completa a Rosario.

Pincha aquí para ver el video de «Mi son» de Rosario y J.L. Guerra

Pedro Ángel Sánchez.