Fibra óptica antiterremoto

Según un estudio del Centro de Investigación Alemana de Geociencias liderado por el profesor Philippe Jousset se ha demostrado que las redes de telecomunicaciones de banda ancha podrán utilizarse en un futuro para localizar y evaluar fallas.

La instalación y mantenimiento de los sistemas tradicionales pueden costar cientos de miles de euros pero son muy útiles en zonas de alta propensión a terremotos. Sin embargo para los investigadores los cables de fibra pueden suponer un ahorro.

El equipo de Jousset realizó un experimento en Islandia en el que transformando unos cables de fibra óptica en una serie de sensores consiguieron registrar las ondas sísmicas naturales y artificiales. Así los sensores cuantificaron la tensión midiendo además cambios muy pequeños a medida que pasaban las ondas sísmicas.

Redacción (Agencias)