Así sería la Última Cena en el s. XXI

¿Qué platos compondrían la Última Cena si Jesús fuese el Mesías del siglo XXI? Los reputados chefs Paco Roncero y Ramón Freixa han diseñado sendos menús a la altura de la cita bíblica en los que aportan a las pautas históricas toda su creatividad vanguardista.

Dos propuestas para actualizar la cena más famosa de la historia, cuyos detalles se han plasmado en el programa «La Última Cena», que Canal Historia y Canal Cocina estrenan el 4 de abril y que se podrá degustar en los restaurantes La Terraza del Casino y Ramón Freixa, ambos en Madrid.

Freixa convierte la envidia que rodeó a Jesucristo en una rosa de endivia con callos de bacalao y hierbas amargas, homenajea al primer papa con un san pedro con piedras, fósiles de pescado y calçots; lleva al cordero pascual al Monte de los Olivos con un gel de aceitunas y plasma el traidor beso de Judas en un postre dulce y picante. Lo riega con cavas que dan paso a un vino de misa de la bodega Muller (Tarragona), tradicional suministradora del Vaticano.

Paco Roncero transforma el pan ázimo en un pan crujiente de hierbas, el lugar de la última oración de Jesús en un huerto de hierbas amargas y verdura encurtida, incorpora la lamprea con vino tinto y jengibre como pescado de río de temporada, propone un cordero asado con dátiles y vuelve a un escenario bíblico en el postre, con sus raíces de chocolate con manzana y orejones.

Ambos trabajan con los amargos, sabores de traición y muerte, pero aseguran que si hubiesen sido llamados como chefs para cocinar la Última Cena, sus propuestas habrían ido encaminadas al máximo disfrute sensorial y palatal de los trece comensales que citan los cuatro evangelios.

Redacción (Agencias)