Las olas de calor aceleran el envejecimiento, sobre todo en los más vulnerables

La exposición prolongada a las olas de calor a lo largo de los años puede acelerar el envejecimiento biológico, especialmente en personas con trabajos manuales, residentes en zonas rurales o sin acceso a aire acondicionado, según una investigación publicada en la revista Nature Climate Change.

El estudio, realizado en Taiwán con el seguimiento de 24.922 adultos durante 14 años (2008-2022), comparó la edad cronológica de los participantes con su edad biológica, calculada mediante pruebas de función hepática, presión arterial, colesterol, inflamación o función pulmonar.

Los resultados muestran que, con cada aumento en la exposición acumulada a las olas de calor, se registró una aceleración del envejecimiento de entre 0,023 y 0,031 años. Aunque los participantes parecían adaptarse a lo largo del tiempo, los efectos nocivos del calor sobre la salud permanecían.

Los más afectados

Las personas más expuestas por su entorno laboral, quienes viven en el campo y las que no cuentan con refrigeración en sus hogares son las que presentan un mayor riesgo de envejecer más rápido debido al calor extremo.

Los autores advierten que, ante el aumento previsto de la frecuencia e intensidad de las olas de calor por el cambio climático, se necesitan políticas públicas que reduzcan las desigualdades medioambientales y protejan a los colectivos más vulnerables.

El investigador Paul Beggs, de la Universidad del Sur de Gales (Australia), ha calificado el trabajo como “pionero” en mostrar de forma estadística cómo el calor extremo puede afectar al ritmo de envejecimiento. No obstante, recuerda que faltan datos sobre el tiempo que los participantes pasaron al aire libre y las condiciones de sus viviendas, por lo que los resultados no deben generalizarse sin cautela.