Un centro de salud de Hong Kong ha puesto en marcha un innovador sistema basado en inteligencia artificial capaz de detectar el riesgo de alzhéimer años antes de que aparezcan síntomas clínicos. ¿La clave? Una fotografía del fondo del ojo.
El avance, desarrollado por el centro médico Humansa en colaboración con la empresa i-Cognitio Sciences —ligada a la Universidad China de Hong Kong—, analiza imágenes de la retina para detectar alteraciones en los vasos sanguíneos y los nervios retinianos que podrían indicar un inicio precoz de la enfermedad.
Esta técnica no invasiva, que ofrece una precisión de entre el 80 % y el 92 %, se presenta como una alternativa sencilla y asequible frente a métodos tradicionales como el escáner cerebral o el análisis del líquido cefalorraquídeo, que resultan más costosos y difíciles de aplicar a gran escala.
El sistema ha sido entrenado con más de 13.000 imágenes oculares procedentes de pacientes con alzhéimer y personas con cognición normal. Su desarrollo cobra especial importancia en regiones como Asia-Pacífico, donde la demencia afecta a un tercio de los mayores de 85 años. Solo en Hong Kong, el 10 % de la población mayor de 70 padece esta enfermedad, siendo el alzhéimer el principal diagnóstico.
Además, diversos estudios apuntan a que casi la mitad de los casos de demencia podrían prevenirse o retrasarse si se detectan a tiempo. Por eso, iniciativas como esta cobran especial valor.
Según Vincent Mok, director de i-Cognitio, “la retina actúa como una ventana al cerebro” y podría revelar signos de alzhéimer hasta 15 años antes de que se hagan visibles los primeros síntomas.
Esta tecnología abre la puerta a una nueva etapa en la lucha contra las enfermedades neurodegenerativas, acercando herramientas diagnósticas accesibles a la población general gracias a los avances de la IA.
Redacción (Agencias)