Beber 1,5 litros de agua al día es una de las recomendaciones más frecuentes para mantener el cuerpo hidratado y en buen funcionamiento, pero surge una pregunta habitual: ¿solo cuenta el agua pura o también otras bebidas como el café, el té o las infusiones?
El efecto diurético de las bebidas calientes
Según la naturópata Julia Monnier, consultada por Marie Claire, aunque la base de bebidas como el café, el té y las infusiones es el agua, no siempre pueden considerarse equivalentes en términos de hidratación. El café, por ejemplo, contiene cafeína, un conocido estimulante que actúa como diurético, acelerando la eliminación de agua a través de los riñones. Esto significa que, en lugar de hidratar, estas bebidas pueden tener el efecto contrario si se consumen en grandes cantidades.
El té, aunque menos potente que el café, también tiene propiedades diuréticas debido a su contenido de teína, que actúa de forma similar, aunque con menor intensidad. Además, su consumo excesivo podría interferir en la absorción de nutrientes esenciales como el hierro, afectando la nutrición a largo plazo.
Las infusiones y su capacidad variable para hidratar
No todas las infusiones son iguales en términos de hidratación. Algunas plantas con propiedades drenantes, como las populares infusiones detox, pueden favorecer la eliminación de líquidos, generando un efecto diurético similar al del café o el té. Sin embargo, el rooibos, una infusión originaria de Sudáfrica libre de cafeína y teína, es una excepción destacada. Según Monnier, el rooibos podría ser una alternativa más adecuada para quienes prefieren bebidas calientes sin comprometer su hidratación.
La importancia del agua pura
A pesar de estas alternativas, la recomendación es clara: el agua pura sigue siendo la opción más efectiva para mantener el cuerpo hidratado. Ni las infusiones, ni el café, ni las bebidas azucaradas pueden sustituir el poder hidratante del agua, fundamental para mantener el equilibrio hídrico del cuerpo.