En las últimas dos décadas, la población de tigres en la India ha experimentado un notable aumento, con una expansión de su hábitat en un 30%. Este avance ha permitido que el tigre comparta un 45% de su territorio con cerca de 60 millones de personas. El estudio que documenta este fenómeno ha sido realizado por investigadores de la Universidad de Aarhus (Dinamarca), el Instituto de Vida Salvaje de India y la Autoridad Nacional para la Conservación del Tigre, y fue publicado en la revista Science.
La India, el país más poblado del mundo, ha liderado esfuerzos de conservación del tigre durante varias décadas. Según los investigadores, factores como la estabilidad socioeconómica, la paz política y las iniciativas de protección ambiental han jugado un papel crucial en la recuperación de esta especie, a pesar de la alta densidad poblacional y los desafíos que esto implica. Estos esfuerzos han permitido que el tigre recupere parte de su territorio original.

Los tigres son considerados superdepredadores, esenciales para el equilibrio ecológico y la salud de los ecosistemas. Sin embargo, enfrentan múltiples amenazas, incluyendo la pérdida de hábitat, la escasez de presas, los conflictos con los humanos y la caza ilegal. Estos factores han provocado una disminución significativa en sus poblaciones a nivel global, especialmente en regiones en desarrollo, donde la fragmentación del hábitat y la pobreza agravan los problemas de conservación.
A principios del siglo XXI, el número de tigres salvajes en el mundo había caído a tan solo 3.600 ejemplares, una disminución superior al 90% de su rango histórico. No obstante, los esfuerzos de conservación en países como la India han demostrado ser efectivos, logrando una mejora en las condiciones de vida de los tigres y ofreciendo un modelo de recuperación para otras especies de grandes carnívoros en peligro.
Redacción (Agencias).