Cerca de 28.500 hectáreas se han calcinado este verano por incendios forestales en España, lo que supone un 48% menos respecto a la media del último decenio, según los datos provisionales proporcionados por las comunidades autónomas al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Esos datos, a los que tuvo acceso Servimedia, indican que desde el 24 de junio hasta el 22 de septiembre de este año quedaron arrasadas por el fuego un total de 28.440,77 hectáreas, cuando la media del decenio es de 54.389, lo que supone cerca de la mitad respecto al promedio de la última década.
Sin embargo, el mejor verano desde 2014 en ese mismo periodo sigue siendo el de 2018 (12.081,20 hectáreas quemadas), por delante de los de 2014 (15.250,19) y 2023 (21.238,81). En cambio, los peores resultaron ser los de 2022 (185.654,21 hectáreas incendiadas) y 2017 (59.922,85).
Entre el 24 de junio y el 22 de septiembre de este año se produjeron 11 grandes incendios forestales (es decir, cuando queman más de 500 hectáreas), lo que supone tres menos en relación a la media del decenio. En 2022 hubo 45, en tanto que, por contra, en 2023 solo se declararon dos.
Y en ese periodo se registraron 2.830 siniestros forestales (entre conatos e incendios), esto es, 839 menos que la media del decenio.
Redacción · Servimedia
Fotografía · WWF