Un estudio revela que las ballenas jorobadas que migran por la costa este de Australia fueron más felices durante el primer año de la pandemia del Covid-19. Año en el que el país tuvo en vigor medidas estrictas de confinamiento.
La investigación utilizó como prueba imágenes tomadas con drones durante esas fechas y muestras de grasa extraídas de varios ejemplares. El análisis de estas revelo una bajada notable en la cantidad de cortisol, bajada que se debe a la disminución de los factores de estrés ambiental. Según Jake Linsky, uno de los autores del estudio y científico de la Facultad de Medio Ambiente de la Universidad de Queensland, esto se produce en consecuencia del confinamiento vivido durante el año 2020 y por la llegada del fenómeno meteorológico de La Niña.
Linsky también ha aprovechado para recalcar el poder de este cetáceo para recuperarse. La ballena jorobada o yubarta puede llegar a pesar 40 toneladas y a medir 20 metros. En los últimos años la cantidad de estas ha aumentado en aguas austriacas, gracias a las medidas de protección implementadas en el país, hasta llegar a los 70.000 ejemplares.
Redacción (Agencias).