El año pasado, el impacto del cambio climático se hizo evidente con una media de 26 días de calor extremo, un fenómeno que afectó a aproximadamente el 78% de la población mundial, según un informe del Centro Climático de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, World Weather Attribution y Climate Central. Los principales organismos climáticos confirmaron que 2023 fue el año más caluroso jamás registrado. En Bangladesh, Myanmar, Nepal, Malasia y Filipinas, una ola de calor extrema ha afectado a millones de personas, con temperaturas récord de hasta 48,2 °C. Las olas de calor prolongadas también han azotado amplias regiones de África.
El Centro Climático de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja advierte sobre la letalidad del calor extremo, que puede causar la muerte de cientos de miles de personas, especialmente afectando a los más vulnerables: jóvenes, ancianos, pobres y trabajadores al aire libre. El secretario general de la Federación Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, Jagan Chapagain, destaca la importancia del Día de Acción contra el Calor para centrar la atención en este «asesino silencioso» del cambio climático.
Aditya V. Bahadur, director del Centro Climático, subraya que el calor extremo es una manifestación mortal de la crisis climática, causando estragos en la salud humana, la infraestructura, la economía y el medio ambiente, especialmente en las comunidades más pobres y marginadas del Sur global. El informe resalta la necesidad de acciones urgentes para abordar esta amenaza y mitigar sus impactos devastadores.
Redacción: Agencias