La esperanza de vida global aumentará en 4,9 años en los hombres y 4,2 años en las mujeres entre 2022 y 2025, a pesar de las amenazas geopolítica, metabólicas y ambientales. Así se desprende del ‘Estudio sobre la Carga Global de Enfermedades 2021’.
Los autores prevén que los aumentos sean mayores en los países donde la esperanza de vida es menor, lo que contribuirá a una convergencia del incremento de la esperanza de vida en todas las geografías. Esta tendencia está impulsada en gran medida por las medidas de salud pública que han prevenido y mejorado las tasas de supervivencia de enfermedades cardiovasculares, la covid-19 y una variedad de enfermedades transmisibles, maternas, neonatales y nutricionales.
Este estudio indica que el cambio actual en la carga de morbilidad hacia enfermedades no transmisibles -como enfermedades cardiovasculares, cáncer, enfermedad pulmonar obstructiva crónica y diabetes- y la exposición a factores de riesgo asociados a ellas -como obesidad, presión arterial alta, una dieta no óptima y el tabaquismo- tendrán el mayor impacto en la carga de morbilidad de la próxima generación.
A medida que la carga de morbilidad continúa pasando de las CMNN a las enfermedades no transmisibles y de años de vida perdidos a años vividos con discapacidad, se espera que más personas vivan más tiempo, pero más tiempo con mala salud. Además, los autores pronostican que la esperanza de vida mundial aumente de 73,6 años en 2022 a 78,1 años en 2050 (4,5 años más).
Redacción (Agencias).