El ejercicio extremo no parece acortar la esperanza de vida como se cree ampliamente, sino que incluso la alarga, según se desprende de un estudio sobre la longevidad de los 200 primeros atletas que corrieron una milla (1.609 metros) en menos de cuatro minutos.
Esa es la conclusión de un estudio realizado por siete investigadores pertenecientes a instituciones de Australia o Canadá y publicado este viernes en la revista ‘British Journal of Sports Medicine’. El estudio fue dado a conocer poco después del 70º aniversario del logro de Roger Bannister, la primera persona en correr una milla en menos de cuatro minutos, lo que consiguió el 6 de mayo de 1954.
Los autores examinaron 1.759 atletas que habían corrido una milla en menos de cuatro minutos hasta junio de 2022 y extrajeron los detalles de los 200 primeros en hacerlo (todos hombres, puesto que ninguna mujer lo ha conseguido hasta ahora), considerando que tendrían una edad que igualaría o superaría la esperanza de vida típica de su generación. El análisis revela que esos 200 atletas viven de media casi cinco años más de su esperanza de vida prevista, según el sexo, la edad, el año de nacimiento, la edad de logro y la nacionalidad.
Las explicaciones fisiológicas en la prolongación de la vida aún no se han identificado completamente, pero los investigadores sugieren que probablemente reflejen las adaptaciones positivas del ejercicio de resistencia en la salud y función cardiovascular, metabólica e inmunológica.
Redacción · Servimedia
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