Está claro que la historia de toda persona está repleta de luces y sombras, pero lo cierto es que, en esos altibajos, cuanto más alto se llega, peor es la caída (cuanta más luz, más sombras). Y esto no es algo que puedas esquivar siendo una super estrella, sino que le pregunten a Beyoncé.
Su éxito más reciente es su nuevo álbum, “Act II: Cowboy Carter”, el cual se ha posicionado en el número 1 en la lista de mejores álbumes country según Billboard en un momento en el que hay un vivo debate en EE.UU. sobre si Beyoncé es una artista country, e incluso una polémica sobre si este estilo de música ha sido colonizado por los blancos, cuando principalmente nació de la gente negra.
Además, este nuevo disco lleva varias semanas en el primer puesto de la lista Billboard 200 en la que se clasifican los discos más populares. Por el momento, lleva repartidas 125.500 unidades, repartidas entre streaming, ventas y tracks equivalentes.
El lado negativo de tanto éxito es que mucha gente quiere sacar rédito, en la mayoría de las veces económico. La artista ha sido acusada y denunciada de cosas como copiar y plagiar estilismos, coreografías o canciones, pero no sólo. Beyoncé también ha sido acusada de brujería y magia negra o por discriminación, ya que se asegura que su web no está hecha para personas ciegas.
Redacción (Agencias).