El parque nacional Serengueti (en Tanzania) es escenario de grandes migraciones de herbívoros. Una sucesión de cebras, ñus y gacelas se desplazan cientos de kilómetros en busca de pastos siguiendo ese orden basado en el tamaño corporal y al que ahora se ha dado una posible explicación.
Un equipo internacional encabezado por la Wake Forest University (EE.UU.) sugiere que la competencia por el alimento impulsa a las cebras por delante de las manadas más grandes de ñus. Cuando los ñus parten y a medida que avanzan reducen la biomasa de hierba y facilitan el desarrollo de nuevo crecimiento, lo que atrae a las gacelas que aprovechan el nuevo alimento mientras siguen a las otras dos especies.
La migración de grandes herbívoros que comparten recursos alimentarios limitados involucra en Serengueti a casi dos millones de animales y es un ejemplo clásico de «sucesión de pastoreo» que depende del tamaño. Primero las cebras, de unos 230 kilos de peso, luego los ñus (180 kilos) y finalmente las gacelas (20 kilos) emprenden camino través de las mismas rutas migratorias en busca de pastos, respetando un orden que ha intrigado durante años a los investigadores y cuyas causas aún no se conocen del todo.
El nuevo estudio indica que los patrones observados de sucesión de pastoreo están impulsados por la facilitación, y se caracterizaban por una dinámica de «empuje y atracción» centrada en el ñu, que es el herbívoro dominante. Los análisis de ocupación, movimiento animal y dieta proporcionan “pruebas sólidas” de que los procesos de búsqueda de alimento subyacen a la sucesión del pastoreo, que se produce a intervalos cortos, menos de 4 días entre la cebra y el ñu y más largos, de 16 a 32 días, entre los migrantes más grandes y la gacela. En contra de algunas teorías, los autores no encontraron evidencias de que el orden de migración esté motivado por el riesgo de depredación.
Redacción (Agencias).