Serrat, Medalla de Honor de la SGAE

Joan Manuel Serrat ha recibido este martes la Medalla de Honor de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), su más alta distinción, con un agradecimiento a todos los que le han permitido dedicar su vida a escribir canciones y a cantarlas.

«Las canciones son la vida. Me siento feliz de que hayan acompañado a la gente y las hayan hecho suyas a su manera, a veces descubriéndome cosas nuevas que las han enriquecido. Soy muy feliz de haber dedicado mi vida a escribir canciones y cantarlas, cosa que sigo haciendo en privado, como aquel presidente. Y en público, cuando me apetece y lo requiere la oportunidad y la amistad», ha dicho.

El acto ha reunido a familiares, amigos y compañeros de profesión del autor, como Ana Belén, Víctor Manuel, Estrella Morente, Carmen Linares, Joan Amargós, Lolita, Montxo Armendáriz, Coti, Marwán, Tomatito e Iñaki Gabilondo, entre otros.

Serrat (Barcelona, 1943), que ha jugado a calibrar el peso de la medalla, ha dado también las gracias a todos los compañeros que ha tenido a lo largo de su carrera, «los que están aquí hoy conmigo, a los que no están y a los que se han ido», así como «a la gente, los anónimos desconocidos que me han permitido hacer de este mi oficio y cantar mi vida».

«Esta medalla me la dan porque soy viejo», ha bromeado, antes de seguir con su reflexión: «La vida tiene un discurrir y estoy muy contento de haber llegado hasta aquí y de poder subir las escaleras. No me gusta mucho el camino al que lleva, pero como sé que es irremediable, he decidido sacarle todo lo bueno que pueda».

La SGAE agradece con la Medalla de Honor la contribución a la sociedad civil de creadores relevantes, una definición que se adapta fielmente a quien en castellano y catalán ha escrito algunas de las canciones más relevantes, entre ellas, ‘Mediterráneo’, elegida por una votación popular auspiciada por la revista Rolling Stone como la mejor de la historia de la música en español.

No ha sido la única en cualquier caso en un repertorio vasto y muy reconocido que arrancó con ‘El ball de la civada’, la primera que el compositor registró en la SGAE un 11 de julio de 1968, y que más de cinco décadas después, a su retirada de los escenarios este mismo año, acumula más de 340 obras inscritas en la entidad de gestión.

Redacción (Agencias)