Un estudio alerta del incremento de basura espacial

Un estudio elaborado por investigadores de la Universidad de Málaga alerta del continuo incremento de la basura espacial desde el lanzamiento del primer satélite en 1957 y del riesgo de colisión en órbita, así como de su efecto en la Tierra.

La Agencia Europea del Espacio (ESA) estima que, actualmente, existen más de 131 millones de objetos de desechos espaciales de entre 1 milímetro y 10 centímetros sin utilidad orbitando a una media de 36.000 kilómetros por hora alrededor de la Tierra.

Estos desechos proceden de fuentes diversas, como últimas etapas de cohetes, satélites que han dejado de estar operativos e, incluso, herramientas perdidas por astronautas, ha informado este viernes la Universidad de Málaga.

“Cualquier trozo mayor de un centímetro es potencialmente letal en caso de colisión”, ha afirmado el catedrático de la Universidad de Málaga José Luis Torres, que ha coordinado junto a la profesora Anelí Bongers un proyecto sobre Economía del Espacio.

A partir de datos de la NASA y de la ESA, el modelo desarrollado se basa en simulaciones computacionales, que analizan los efectos de pruebas anti-satélite sobre la cantidad de basura espacial y sobre la probabilidad de colisión con satélites operativos, de los que actualmente hay unos 6.000 en órbita.

“Los cálculos realizados muestran, además, que las pruebas anti-satélite generan más de 102.000 nuevos trozos de esta basura mayor de 1 centímetro y que sus efectos negativos tardan en desaparecer en torno a mil años debido a la gran altitud a las que se realizan”, aseguran.

Los investigadores han estudiado el espacio desde el punto de vista económico, ya que, tal y como señalan, se trata de un bien común internacional que, al igual que con la alta mar, “se terminará sobreexplotando”.

Además, al no contar con una regulación expresa, más allá de un tratado internacional de las Naciones Unidas de no obligado cumplimiento, es un ejemplo de lo que se denomina «fallo de mercado», porque, al no existir derechos de propiedad, se tiende a un mal uso de este recurso y a la generación, por tanto, de «externalidades negativas».

También alertan de que, debido a que cada vez se depende más de las empresas que operan en el espacio, sobre todo las relacionadas con la tecnología, el volumen de basura espacial seguirá creciendo y, por tanto, también la probabilidad de colisión.

Redacción.