La jirafa masai puede estar más amenazada de lo que se pensaba porque las poblaciones separadas geográficamente por el Gran Valle del Rift no se han cruzado ni intercambiado material genético en más de 1.000 años o, en algunos casos, en cientos de miles de años. Una especie que vive en Tanzania y el sur de Kenia y que la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza considera en peligro de extinción.
Las poblaciones de jirafas han disminuido rápidamente en los últimos 30 años y quedan menos de 100.000 individuos en todo el mundo. La cantidad de jirafas masai ha disminuido en un 50 % en este periodo debido a la caza ilegal y otras actividades humanas que invaden su hábitat.
Para comprender mejor el intercambio histórico de información genética, los investigadores utilizaron una combinación de secuenciación completa del genoma nuclear, que incluye información genética transmitida por ambos padres, así como el genoma mitocondrial, que incluye información transmitida solo por línea materna.
El mestizaje entre diferentes poblaciones da como resultado el intercambio de información genética, a menudo llamado flujo de genes, y generalmente se considera beneficioso porque puede mejorar la diversidad genética general y ayudar a proteger a las pequeñas poblaciones contra enfermedades y otras amenazas.
Redacción (Agencias).