Récord mundial bajo el agua

 El profesor de la Universidad del Sur de Florida (USF) Joseph Dituri, de 55 años, emergió este viernes tras completar 100 días en un refugio submarino en los Cayos de Florida, en el sur de EE.UU., y haber batido en mayo el récord mundial de permanencia bajo el agua.

«Tengo muchas ganas de volver al trabajo, tengo ganas de volver a pasar tiempo con mis seres queridos y mi familia (…) Ese aislamiento… Solo poder tener contacto por videoconferencia no es suficiente, necesitamos el contacto físico«, dijo Dituri a los medios, ya desde la superficie terrestre.

El académico, conocido también como «Dr. Deep Sea» (Doctor Mar Profundo), batió el récord mundial de permanencia bajo el agua al pasar 74 días consecutivos en el refugio submarino Jules’ Undersea Lodge de Cayo Largo (en el extremo sur de Florida), a 9,15 metros de profundidad y 9,3 metros cuadrados, desde donde ha seguido impartiendo su clase de ingeniería biomédica en línea.

El anterior récord mundial de vida bajo el agua era de 73 días, 2 horas y 34 minutos.

PROYECTO NEPTUNO

El equipo asociado a la misión del Dr. Deep Sea felicitó hoy en su web al científico por sus logros alcanzados con el denominado proyecto Neptuno, que combinaba «la educación de los niños, la investigación sobre la conservación de los océanos y el estudio de los efectos fisiológicos y psicológicos de la compresión en el cuerpo humano».

Entre los hallazgos científicos preliminares destacan los relacionados con el sueño en la fase REM -cuando se producen los más vívidos y es más profundo: Dituri dormía un 60-66 % en esta fase de manera constante, en comparación con el 40 % anterior, señala a EFE la oficina de comunicación del profesor Dituri.

Además, sus valores de colesterol bajaron 72 puntos y se mantuvo bajo, los marcadores inflamatorios de su organismo disminuyeron en un 30 % y encogió 1,27 centímetros durante la misión.

CON MIRAS A MARTE

El profesor mencionó, en ese contexto, que «se necesitan 200 días para viajar a Marte» y los astronautas «tendrán que viajar a un entorno similar» al que se encuentra ahora.

Esta investigación servirá para ayudar «a preparar mejor a nuestros astronautas para garantizar que lleguen sanos y lo suficientemente fuertes para explorar el planeta», según palabras de Dituri.

La investigación en curso no solo puede ser beneficiosa para los viajes espaciales, sino que podría resultar de ayuda para las personas que sufren lesiones cerebrales traumáticas mediante el uso de cámaras de presión hiperbárica.

«Todo lo que necesitamos para sobrevivir está aquí en el planeta», resumió Dituri. 

Redacción (Agencias)