Con la llegada del buen tiempo lo hace también el destape de los pies ¡y las rozaduras!, que no son otra cosa que heridas que se producen con la fricción de la piel con el calzado, y que están muy relacionadas con el calor. Normalmente en verano tendemos a elegir un calzado en el que el pie está más libre, como las sandalias y las chanclas. Esto favorece esa aparición de rozaduras, pero también callos y ampollas.
Cierto es que pasar un día de ruta por la montaña o pasear por la cuidad con sandalias puede convertirse en una pesadilla por las rozaduras. Este es un problema que puede llegar a molestarnos en cualquier época del año, pero sobre todo es en verano cuando tiende a acrecentarse. Y es que el calor y el exceso de sudoración son los grandes enemigos de las rozaduras en los pies.
Aquí vamos con media docena de consejos para cuidar nuestros pies antes de enseñarlos este verano:
1- UTILIZA CALZADO CERRADO Y TRANSPIRABLE PARA HACER DEPORTE: si vas a hacer deporte o alguna actividad en la que vayamos a andar varios kilómetros, es clave utilizar un calzado cerrado y transpirable, además de calcetines. Pero en los días más calurosos nuestros pies tienden a hincharse y eso, sumado al exceso de sudoración, puede generar dolor de pies o fricción sobre todo en la zona de los dedos que acabe provocando la aparición de heridas.
2- UTILIZA BÁSAMO EN ZONAS CONFLICTIVAS: Los bálsamos con base grasa, como Dermo-Suavina, son perfectos para utilizarlos en los pies, ya que crean una película deslizante en la zona que dificultará la aparición de la rozadura. Lo mejor es anticiparse y aplicar directamente sobre las zonas más propensas y antes de que aparezcan. Éstas normalmente tienden a estar en el talón, los dedos o en los laterales.
3- NO OLVIDES HIDRATAR LAS CUTÍCULAS: El bálsamo es el aliado perfecto para hidratar las cutículas, lo que protege a la uña de posibles heridas que pueden ser un foco de infecciones, a las que estamos más expuestos sobre todo en los meses estivales. Además, evitaremos los padrastros o pequeñas pieles que afean el pie.
4- PARA LAS DUREZAS EN LOS PIES: Para los que tienen alguna dureza en los pies se recomienda aplicar una generosa capa del Bálsamo en las zonas afectadas y cubrirlas con unos calcetines de algodón. La mejoría por la mañana es notable.
5- PRESTA ATENCIÓN A LOS TALONES: Hay que tener en cuenta que la piel de los talones tiene mayor espesor que la del resto del cuerpo para amortiguar el continuo roce al caminar, llegando a ser 50 veces más gruesa que la del rostro. Además, también es pobre en sustancias grasas y, por este motivo, no cumple correctamente su función de hidratación natural.
Además, es importante destacar que los talones agrietados son una alteración de la dermis que se produce cuando la piel de los pies está tan seca y tan dura que se empieza a fracturar de manera perpendicular.
En este caso podremos utilizar la espuma hidratante Hydra Mousse de Vitry que envuelve los pies y los talones secos con una textura de nube ultraligera que hidrata los pies de forma inmediata sin engrasar. Además, cuenta con un sistema dosificador higiénico y preciso.
6- DÉJATE ASESORAR POR PROFESIONALES: Recuerda que si tienes algún problema en los pies acudir al podólogo es clave. Además, asegúrate de adquirir los productos para tratarlos en la farmacia, en la que además contarás con el consejo profesional del farmacéutico que te informará de las opciones más adecuadas para las necesidades de tus pies.
Bonus: cuida también codos y rodillas
Hay que tener en cuenta que la dermis de los codos y rodillas posee pocas glándulas sebáceas y se encuentran distribuidas de manera irregular. Por eso tienden a resecarse más. Además, los movimientos continuos propician la pérdida de elasticidad de estas zonas, mostrándose más rugosas. No nos debemos olvidad -por tanto- de combatir la rugosidad y la deshidratación de estas zonas con un bálsamo reparador de la piel seca y agrietada (que también podemos usar en los talones)
1. Es fundamental exfoliar la piel de estas zonas cada semana: mejorarás la apariencia y textura de la piel que, en codos y rodillas tiende, además, a oscurecerse por la acumulación de células muertas. Un cepillo exfoliante o un guante de crin para eliminar las células muertas son opciones perfectas.
2. Hidratación a diario: es muy importante utilizar productos específicos para estas zonas diariamente, sobre todo por la noche, momento en el que la piel se resetea, para que se nutran en profundidad.
3. Aplicación de los productos con un masaje: de esta forma se aliviarán tensiones de estas zonas sometidas a fricciones constantes, mejorarán la circulación y, en el caso de los pies, aliviarán el soporte continuo del peso corporal. Saluvital nos propone un aliado infalible con manteca de karité que conseguirá devolver la hidratación y elasticidad extra que necesitan estas zonas, preparándolas para poder lucirlas este verano.