La perfecta unión entre polinizadores y plantas

El sexo resulta bastante complicado cuando ambas partes están permanentemente ancladas al suelo sin ninguna capacidad de movimiento. Esto es lo que le sucede ala mayoría de las plantas, quienes necesitan de un agente externo para asegurar la supervivencia de su especie. También puedes dejar al azar la reproducción y esperar a que el viento esparza tu semilla y, con suerte, llegue hasta tu pareja.

Durante miles de años los insectos y plantas han afianzado una unión en la cual ambas partes saliesen ganando. Las plantas han desarrollado el néctar y el polen que necesitan los insectos para alimentarse, a la vez que éstos han desarrollado formas en las que transportar el exceso de polen de un individuo a otro de plantas, llegando así a una simbiosis perfecta.

El problema llega cuando el ser humano irrumpe en la ecuación y genera el calentamiento global. No llegamos a ser plenamente conscientes de que nuestra alimentación (para quienes son omnívoros) tiene un gran porcentaje formado por plantas. Con la crisis climática un gran numero de especies polinizadoras, entre ellas las abejas, están corriendo un grave peligro de extinción, lo que no solo causaría la reducción de la alimentación del ser humano, sino de otros animales, rompiendo así la biodiversidad y la cadena alimentaria. Es por ello que urge la necesidad de responsabilidad y actuación de cada uno de nosotros.

Redacción: Álvaro Serrano.