Este sábado 22 de abril se celebra el Día Mundial de la Madre Tierra. Con motivo de este aniversario, desde Kiss FM analizamos las claves de este día y las claves para el futuro del planeta.
¿Qué es el Día Internacional de la Madre Tierra?
Es una celebración especial que reúne a personas de todo el mundo para recordar que el planeta Tierra es nuestro hogar y queremos vivir en armonía con la naturaleza. Todos somos responsables de proteger nuestro planeta y cuidar de todas las especies que viven aquí. El 22 de abril fue establecido por primera vez por la ONU como el Día Internacional de la Madre Tierra en 2009, uniéndose a grupos que anteriormente habían celebrado el Día de la Tierra en la misma fecha. El sitio web de la ONU explica que se utiliza la idea de ‘Madre Tierra’ porque ‘refleja la interdependencia que existe entre los seres humanos, otras especies vivas y el planeta que todos habitamos’.
¿Por qué es importante?
En este día, organizaciones ambientalistas de todo el mundo se unen para resaltar la necesidad urgente de proteger los muchos ecosistemas que componen nuestro medio ambiente. Estos ecosistemas están siendo atacados por el cambio climático y los desastres naturales provocados por el aumento de las temperaturas: incendios forestales, inundaciones y terribles tormentas. Más de un millón de especies animales y vegetales se encuentran en peligro de extinción por pérdida de hábitat, principalmente por la actividad humana. Esto, a su vez, está provocando brotes de enfermedades mortales que se propagan de la vida silvestre a los humanos. En el Día Internacional de la Madre Tierra, los ambientalistas llaman a la acción para revertir este daño.
¿Cómo comenzó?
El primer Día de la Tierra se celebró en 1970 en los EE. UU. después de una década de protestas locales por la contaminación del aire y el agua en el país. En 1969, la gente estaba enfadada por un terrible derrame de petróleo en Santa Bárbara, California, y el daño que causó. El Senador de EE.UU. Gaylord Nelson pidió un ‘teach-in’ nacional, reuniendo a estudiantes y profesores para discutir temas clave de contaminación y conservación.
El 22 de abril de 1970, 20 millones de personas, aproximadamente el 10% de la población total de los Estados en ese momento, se unieron a la ‘enseñanza’ y se reunieron en calles, parques y universidades de todo el país para exigir un ambiente saludable, limpio y saludable. entorno sostenible. Algunas personas piensan en ese día como el nacimiento del movimiento ambiental moderno.
20 años después, en 1990, el Día de la Tierra se hizo mundial. Más de 200 millones de personas en 141 países se unieron para pedir que los temas ambientales se discutan en el escenario mundial. En 1995, el Senador Nelson recibió un premio por su trabajo a favor del medio ambiente.
Hoy, más de mil millones de personas en todo el mundo se reúnen cada año para celebrar el Día Internacional de la Madre Tierra y recordar a los políticos que se deben tomar medidas para avanzar hacia una forma de vida más sostenible que funcione tanto para las personas como para el planeta.
Consecuencias medioambientales
CAMBIO CLIMÁTICO. Para empezar, es necesario diferenciar entre clima y tiempo meteorológico. Este último hace referencia a las condiciones en un momento concreto, es decir, hoy hace sol o mañana va a llover. Por el contrario, cuando hablamos de clima nos referimos a unas condiciones que se mantienen durante el tiempo y no pertenecen a un momento determinado, por ejemplo, el clima de España es seco o húmedo, frío o cálido.
También hay que añadir que los cambios climáticos han sido y serán algo común en la historia del planeta, pero la gran diferencia ahora es que el que estamos viviendo en este momento no es debido a causas naturales. Los científicos coinciden en señalar que el cambio climático actual es por culpa de la actuación del ser humano y su actividad (la emisión de gases de efecto invernadero). La realidad observable de esta circunstancia se basa en el alargamiento de los veranos, disminución de los caudales medios de los ríos, la expansión del clima semiárido y el incremento de las olas de calor.
SEQUÍAS. El calentamiento planetario de origen antropogénico impulsa un aumento en la frecuencia global de sequías repentinas, esto es, episodios secos de inicio rápido que aparecen con poca advertencia. Las sequías se originan principalmente por una variabilidad climática interna a gran escala, que sucede en escalas de tiempo interanuales o estacionales. Sin embargo, investigaciones recientes han demostrado que también pueden producirse en escalas de tiempo subestacionales y convertirse en sequías severas durante semanas. Los datos muestran una transición hacia más sequías repentinas en más del 74% de las regiones globales descritas por el informe especial sobre episodios extremos del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático.
Los temores a los efectos de la sequía sobre el suministro de agua en general, y en particular a los agricultores, han protagonizado las declaraciones del sector agrícola en distintos puntos de España, en las que ha denunciado la dramática situación a la que se enfrenta y ha planteado 50 medidas urgentes para hacer frente al catastrófico escenario.
La Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos ha planteado en Madrid al Gobierno central una batería de 50 medidas urgentes para hacer frente a la catastrófica situación. Hasta el 70 % de los cultivos de invierno se pueden perder en determinadas zonas si sigue sin llover, ha estimado la organización agraria, que ha pedido una normativa que contemple sus propuestas y se active de manera automática en función de ciertos indicadores.
CADENA ALIMENTARIA. Las zonas más afectadas serían las comunidades rurales, mientras que las más prósperas estarían mejor posicionadas para defenderse de esa crisis de suministro alimentario. A esta conclusión ha llegado la revista «Nature Food». Las interrupciones en el suministro de alimentos pueden afectar negativamente a la calidad de la dieta. Esto hace que las dietas queden desviadas hacia alimentos procesados poco saludables.
EMPLEO. Los impactos en la producción de alimentos también generarían un impacto en las pérdidas de empleo e ingresos no solo en las cadenas de suministro de alimentos, sino también en los sectores de transporte y servicios.
Agenda 2030
En España se ha puesto en marcha La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, un plan de acción con 17 objetivos y 169 metas en favor de las personas, el planeta y la prosperidad, además de tener una fuerte intención de fortaleces la paz universal y el acceso a la justicia. Esto se realiza a través de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, del 21 de mayo de 2021, una ley que genera grandes expectativas pero, que también abre el debate sobre el reparto de responsabilidades y el reparto de los futuros presupuestos generales del Estado entre las Comunidades Autónomas.
El objetivo de dicha ley es reducir un 23% la emisiones de gas invernadero, el aumento del consumo final de energía de fuentes renovales en un 42%, generar un 74% de renovables, y mejorar en un 39,5% la eficiencia energética.
En nuestra mano está el cambio
1. Practica las 3 “R”. La regla principal para empezar a ayudar al planeta.
Reduce. Consume mucho menos y hazlo de manera mucho más eficiente.
Reutiliza. Acude a los mercados de segunda mano (siempre se ha dicho que la basura de uno es el tesoro de otro) tanto para adquirir nuevas cosas como para dar la posibilidad a otras personas de utilizar las que tú ya no necesitas.
Recicla. Los envases, los aparatos electrónicos, el papel e incluso la comida. Con reciclar la mitad de la basura se puede llegar a ahorrar más de 730 kilos de CO2 al año. La recogida selectiva de envases de vidrio alcanzó el año pasado 939.094 toneladas en España, lo que supone un 6,2% más que en 2021 y un nuevo récord histórico, con lo que se superaron los niveles alcanzados en 2019 antes de que estallara la pandemia del coronavirus. España ocupa, así, la quinta posición de los países de la Unión Europea (UE) que más recicla residuos valorizados, es decir, su transformación para que sean utilizados con otra finalidad o para sustituir materiales dentro de otros procesos industriales o productos.
2. Ahorra.
Los electrodomésticos (como televisores, ordenadores e incluso cargadores de móvil) son aparatos caseros que normalmente tenemos enchufados a la red eléctrica y aunque no los estemos utilizando consumen energía. El uso de lavadoras y lavavajillas debería llevarse a cabo tan solo cuando estos estén llenos. Y la posición de los electrodomésticos también es importante, la nevera o el congelador consumirán mucha más energía si se sitúan cerca de fogones, vitrocerámica o calderas. Reemplaza una bombilla tradicional por una de bajo consumo ahorra más de 45 kilogramos de dióxido de carbono al año. Si no lo haces por el planeta, hazlo por su bolsillo, que también ahorrarás dinero.
3. Cuida tu dieta.
Parece mentira, pero cuidar nuestra dieta, además de tener un beneficio personal en cuanto a salud, puede ayudar, y mucho, a combatir el cambio climático. Una dieta baja en carbono supone un gran avance. Para ello debes reducir el consumo de carnes y aumentar el de frutas, verduras y hortalizas. Además debes seleccionar los productos de temporada, para ayudar a una producción sostenible, y aquello de proximidad, para evitar importaciones que suponen una emisión extra en el transporte.
4. Dale una vuelta a tu transporte.
El coche es una forma muy sencilla y cómoda de viajar, pero, la gasolina y el diésel son principales emisores de CO2 (además de estar por las nubes económicamente hablando). Las carreteras de todo el mundo están plagadas de coches y, habitualmente, para transportar a un solo individuo. Lo mejor sería utilizar el transporte público, medios como la bicicleta o incluso ir a pie (lo cual favorecería tu propia salud). Si bien es cierto, en grandes ciudades es indispensable la utilización del coche, pero puedes compartirlo con compañeros de trabajo, para así reducir a la mitad las emisiones (y costes) además de favorecer las relaciones interpersonales.
5. Informa y educa.
Muchas veces no expresamos nuestras opiniones por miedo a lo que pueda decir el resto o pensar sobre nosotros, pero, qué mejor que alzar la voz por un problema tan grabe y global como el cambio climático. Entre todos podemos lograr ganar la batalla, por eso es importante que informes a tu entorno sobre las consecuencias del cambio climático y sobre las pequeñas acciones que puede hacer. Muchas veces no se adecúan espacios como comunidades de vecinos por desconocimiento.
Esperanza ante un futuro incierto: razones para seguir creyendo en un cambio real de la situación
El coste de las tecnologías de generación eólica y solar se está desplomando. Las tecnologías para la captura, utilización, almacenamiento y transmisión de carbono están progresando rápidamente para fomentar la transformación hacia un mercado bajo en carbono. África tiene la oportunidad de utilizar sus enormes recursos de energía renovable, aprovechar sus recursos minerales y metálicos para desarrollar sistemas solares fotovoltaicos y turbinas eólicas, y abordar las barreras en el camino del desarrollo hacia la energía limpia. El punto de inflexión será cuando los combustibles fósiles se vuelvan menos eficientes y más caros que las energías renovables.
Las emisiones de fuentes de combustibles fósiles fueron más altas que nunca en 2022, según datos del Global Carbon Project. Una línea ascendente que ha hecho que las emisiones se hayan duplicado en los últimos 40 años.
Sin embargo, muchos países ya han visto su propia meseta o han comenzado a disminuir sus emisiones. EE. UU. alcanzó su punto máximo en 2005 y ha disminuido un poco más del 10% desde entonces. Rusia, Japón y la Unión Europea también han experimentado un estancamiento de las emisiones.
No obstante, las emisiones siguen creciendo en algunos países, incluidos China (el principal emisor actual del mundo) y la India, que tienen poblaciones y economías en crecimiento. El aumento de China ha sido especialmente marcado, con emisiones que prácticamente se han duplicado en los últimos 15 años.
Con este telón de fondo, la inversión en energía limpia ha crecido un 12 % anual desde 2020, en parte debido al aumento del apoyo público y privado a las finanzas sostenibles, especialmente en los países ricos. La energía renovable, las nuevas redes y el almacenamiento de energía representan más del 80% de la inversión total del sector eléctrico. La AIE estima que el gasto en energía solar, baterías y vehículos eléctricos ahora está creciendo a un ritmo consistente para alcanzar cero emisiones netas globales para 2050.
En Europa, la invasión de Rusia a Ucrania ha alterado el suministro de energía. La guerra ha provocado un cambio significativo hacia las energías renovables. El grupo de expertos británico Ember descubrió que un verano septentrional récord de generación solar significó que el continente pudo evitar gastar 29.000 millones de euros en gas. En los 27 países de la UE, la energía renovable proporcionó el 35 % de la electricidad, en comparación con el 16 % del carbón.
Por último, el uso de vehículos eléctricos se está acelerando en todo el mundo. Alimentados por electricidad baja en carbono, están reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero del transporte terrestre.
Según el científico del IPCC, Sudarmanto Budy Nugroho, las inversiones en infraestructura de transporte activo, combinadas con el despliegue de micromovilidad eléctrica, por ejemplo, e-scooters y e-bikes, pueden contribuir aún más a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Compromiso Kiss The Planet
Con motivo de este aniversario destacamos también el compromiso global del GRUPO KISS MEDIA con la Tierra a través de su iniciativa Kiss The Planet en la que se exponen 4 principios básicos de actuación.
Podcast Especial Día de la Madre Tierra
Redacción: Jorge Quiroga y Álvaro Serrano.