Investigadores de la Universidad de Aarhus (Dinamarca), en colaboración con la Universidad de Estocolmo (Suecia) y el Servicio Geológico de Estados Unidos, han analizado muestras de una región anteriormente inaccesible al norte de Groenlandia.
Sus conclusiones son que el hielo marino del Ártico desaparecerá en los meses de verano en las próximas décadas, algo similar a lo que ocurrió hace unos 10.000 años, cuando se derritió a temperaturas similares a las actuales.
Cuando el hielo marino en el mar de Lincoln comienza a derretirse durante los meses de verano, puede tener consecuencias importantes para el clima. Donde el hielo blanco refleja los rayos del sol, un mar oscuro absorberá más de 10 veces más energía solar y, por lo tanto, aumentará el calentamiento global. Además, puede afectar a los ecosistemas.
Según los investigadores, el estudio aporta luces y sombras para el clima. La mala noticia es que podemos ver que esto suceda muy pronto. La buena noticia es que nuestros datos muestran que la tendencia es reversible y podemos hacer algo al respecto si reducimos las emisiones de gases de efecto invernadero y establecemos objetivos políticos ambiciosos. Si podemos mantener las temperaturas estables o tal vez incluso hacerlos caer, el hielo marino volvería a la zona.
Redacción (Agencias).