El aumento paulatino de las temperaturas anuales ha provocado que la necesidad de calefacción en España sea ahora un 22,5% menor para combatir el frío, especialmente en invierno, que hace cuatro décadas, y que la de aire acondicionado para aliviar el calor en verano se haya más que duplicado.
Así se desprende de datos de Eurostat sobre el consumo de energía para calentar y enfriar edificios a partir de índices de grados-día de calefacción (HDD, por sus siglas en inglés) y de refrigeración (CDD).
Esos índices tienen en cuenta temperaturas base (15 grados para calefacción y 24 grados para refrigeración) y temperaturas del aire exterior en cuadrículas de 25 kilómetros para establecer valores a partir de los cuales hace falta calentar o enfriar energéticamente un edificio.
España es el tercer país de la UE que más ha bajado esa dependencia de la calefacción en invierno, solo por detrás de Portugal (-26,6%) y Chipre (-24,0%).
Redacción · Servimedia
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