Beyoncé llevaba cuatro años sin pisar un escenario y ha vuelto por todo lo alto, pero llevándose duras críticas por el lugar escogido. La artista americana ha actuado este fin de semana en la inauguración del hotel Atlatin the Royal, el Dubai. El evento ha sido privado (tan solo 1.500 personas pudieron disfrutar del show).
Sus fans no entienden como una figura tan grande del mundo musical y referente para la comunidad LGTBI ha sido capaz, por dinero, de pasar por el aro de los Emiratos Árabes Unidos, un país en el que se persigue la homosexualidad. No olvidemos que ella misma comentó que su nuevo álbum, Renaissance, es un homenaje a la memoria de un familiar gay, el cual murió joven por complicaciones del VIH y que, confesó, tuvo una gran influencia sobre ella.
Redacción (Agencias).