El viento solar es un fenómeno que guarda muchos misterios, es una corriente continua de partículas cargadas que libera el Sol y llenan nuestro sistema. Una nueva investigación realizada por un equipo de científicos apunta a que podría estar alimentado por pequeños chorros de plasma.
El estudio se ha realizo con datos de múltiples observatorios espaciales y terrestres, entre ellos la sonda de la Nasa Parker Solar Probe, que viaja próxima a nuestra estrella.
Las observaciones muestran que el viento solar podría estar alimentado por pequeños chorros, «jelets» en la base de la corona, que es la atmósfera superior del Sol. El fenómeno tan misterioso es clave para comprender el sistema solar y otros del universo.
En la Tierra, el viento solar suele ser una brisa constante, por ello los científicos han estado buscando una fuente estable en el Sol que pudiera alimentarlo continuamente.
Esto supondría que, probablemente, el viento solar se libera de forma intermitente para convertirse en un flujo constante, «del mismo modo que los aplausos individuales en un auditorio se convierten en un rugido constante cuando el público aplaude», explica Craig DeForest, del Southwest Research Institute de Boulder (EE.UU).
El nuevo estudio, publicado en el repositorio de artículos científicos ArXvi y aceptado para su publicación en Astrophysical Journal, muestra que el viento solar podría estar, en gran parte, energizado y alimentado por chorros individuales que entran en erupción de forma intermitente en la parte inferior de la corona.
Aunque aún no han terminado «el rompecabezas», estos descubrimientos «facilitan mucho la explicación» de cómo se acelera y calienta el viento solar y, según DeForest, suponen «un gran paso adelante para comprender un misterio central de la física solar».
Redacción (Agencias)