Una infancia complicada se refleja en la vida adulta

Una nueva investigación de metaanálisis liderado por los investigadores del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas ha concluido que haber sufrido un trauma en la infancia triplica el riesgo de trastornos mentales en la vida adulta.

El trabajo se ha realizado con 90.000 usuarios y se ha publicado en la revista ‘European Archives of Psychiatry and Clinical Neuroscience’. Se trata de la primera investigación que analiza la relación entre los traumas psicológicos y diversas patologías mentales a nivel transdiagnóstico y evidencia la necesidad de estudiar la biografía de los pacientes que sufren una patología mental.

La primera investigación de este tipo

La investigación ha analizado las catorce revisiones y metaanálisis publicadas hasta el momento en revistas especializadas sobre esta cuestión y es la primera que tiene en cuenta todo el abanico de trastornos mentales existente.

«Es la evidencia más sólida hasta la fecha de que el trauma psicológico realmente es un factor de riesgo para sufrir más adelante un trastorno mental», ha indicado el investigador del Grupo de Salud Mental del IMIM-Hospital del Mar y del CIBER de Salud Mental (CIBERSAM), Benedikt Amann.

Según los autores del trabajo, los traumas más habituales en la infancia son el abuso emocional, físico y sexual, tanto como la negligencia emocional o física y también el acoso escolar, entre otros muchos.

Secuelas que perduran en la vida adulta

La investigación revela que haber sufrido una de estas situaciones provoca un daño a nivel cerebral, una secuela física, pero también psicológica, en forma de diversos trastornos.

En el caso del abuso emocional, el trauma más frecuente se asocia al trastorno más prevalente entre la población, el de ansiedad, pero también existe relación entre los traumas infantiles y otras patologías, como la psicosis, que está vinculada a todos los traumas, el trastorno obsesivocompulsivo o el trastorno bipolar.

En el caso del trastorno límite de personalidad, el riesgo se incrementa hasta quince veces en caso de haber sufrido un trauma durante la infancia, según los investigadores, que también relacionan los traumas en edad adulta con un riesgo cuatro veces mayor de trastorno mental posterior.

Ante estos resultados, la psicóloga e investigadora del IMIM-Hospital del Mar Bridget Hogg considera que es necesario un abordaje de los pacientes que no solo tenga en cuenta factores físicos, sino también su historia.

Redacción (Agencias)