Han tenido que pasar más de dos décadas para que Liam Gallagher (pilar de Oasis junto a su hermano Noel) se sacudiera la etiqueta de «chico malo» del britpop. Ajeno a las polémicas del pasado, el músico celebra sus 50 años, que cumple este miércoles, con un viaje familiar a la apacible isla caribeña de Mustique.
El exvocalista de la icónica formación de Manchester -referente del siglo XX y disuelta en 2009 por irreconciliables rencillas con Noel- festejará su cumpleaños con unas idílicas vacaciones rodeado de amigos, su prometida, Debbie Gwyther, y sus hijos Molly, Gene y Lennon, según aseguran los medios británicos.
Gallagher, que el pasado 27 de mayo sacaba «C’mon You Know», su mejor trabajo en solitario para la crítica, se ha gastado la friolera de 30.000 libras (unos 34.258 euros) en alquilar una lujosa mansión con playa propia en la exclusiva Mustique para marcar su medio siglo de vida.
Los tabloides no esconden su estupefacción ante el tipo de celebración «tranquila» y llena de lujo escogida por quien fuera un notorio «enfant terrible» en los 90 y el artista díscolo del panorama nacional patrio, así como fuente inagotable de titulares provocadores a cuenta de borracheras, peleas y salidas de tono.
En una reciente entrevista con el dominical «Sunday Times», se observaba cómo a pesar de que el músico aún intercala una expresión malsonante cada seis palabras, su temperamento parece haberse templado con la edad.
Redacción (Agencias)