El gran glaciar Thwaites apenas se mantiene

El glaciar Thwaites, en la Antártida occidental, registra grandes cambios en pequeñas escalas de tiempo y, según confirman los expertos, se “mantiene hoy realmente con las uñas”. Una vez que el glaciar del “fin del mundo” retroceda más allá de una cresta poco profunda de su lecho habrá una gran pérdida de hielo.

La revista Nature Geoscience ha publicado un estudio en el que ha analizado el fondo marino con imágenes de alta resolución y los investigadores pudieron descubrir el pasado de este glaciar en el mar de Amudsen y, de este modo, entender mejor su comportamiento futuro.

El estudio indica que en el pasado el gran glaciar ha sufrido momentos de retroceso que fueron “incluso más rápidos” que a día de hoy. Una de las participantes de la investigación de la Universidad del Sur de Florida (EE.UU.) comunica que ha aumentado la preocupación general sobre la cantidad exacta o la rapidez con que puede ceder su hielo al océano.

La investigación añade “motivos de preocupación” tras cartografiar una zona crítica del fondo marino frente al glaciar que permite saber la rapidez con que se retiró y movió en el pasado.

«Nuestros resultados sugieren que se han producido pulsos de retroceso muy rápido en el glaciar Thwaites en los dos últimos siglos, y posiblemente tan recientemente como a mediados del siglo XX«, dijo el líder del estudio Alastair Graham, de la citada universidad.

Los expertos, a través de las imágenes de alta resolución, han podido visualizar los procesos que se producen en la unión crítica entre el glaciar y el océano actualmente.


«El Thwaites se mantiene hoy realmente con las uñas y deberíamos esperar ver grandes cambios en pequeñas escalas de tiempo en el futuro -incluso de un año a otro- una vez que el glaciar retroceda más allá de una cresta poco profunda en su lecho», según Robert Larter, del British Antarctic Survey, también autor del estudio.

Los científicos pensaban que las capas de hielo de la Antártida “eran perezosas y de respuesta lenta, pero eso simplemente no es cierto”. Aunque quedan interrogantes, Graham confirma que “una pequeña patada a Thwaites podría provocar una gran respuesta”. 

Redacción (Agencias)