El deshielo del Polo Norte es un problema medioambiental que lleva años en el punto de mira con recurrentes noticias al respecto. Durante los veranos de los años pasados, la pérdida de hielo mostraba cifras que asustaban a los investigadores y a la población mundial.
Este verano ha sido especialmente caluroso, hemos llegado a experimentar temperaturas insufribles que han causado estragos en cultivos, bosques, ríos, etc. Sin embargo, resulta curioso que en este año tan caluroso los niveles de deshielo han sido normales, las oscilaciones no han variado estrepitosamente y las cifras son menores que en el año 2012.
Hace una década, en 2012, la pérdida de hielo en el Ártico batió récords contribuyendo a un aumento desmesurado del nivel del mar. Algunos países como EE.UU. y Argentina sufrieron el año más caluroso de su historia, mientras que, zonas de Asia vivieron el invierno más frío.
El Polo Sur muestra los mismos datos, no obstante, la Antártida es mucho más gélida que el Polo Norte. Según explican los expertos, la razón de esta diferencia de temperaturas entre ambos polos se debe a que el sur posee una capa de hielo más gruesa y, a su vez, se asienta sobre un continente. La superficie del hielo se encuentra a más de 3.000 metros de altura, de este modo, la Antártida es el continente más alto del planeta.
La falta de calor solar, combinada con la elevada altitud significa que el polo sur tiene uno de los climas más fríos del planeta.
Redacción (Agencias)
