Las personas que duermen poco son menos generosas

Un estudio de la Universidad de California, Estados Unidos, muestra que cuando hay una pérdida de sueño las personas retiran su decisión de ayudar a otros, un comportamiento que se asocia a una menor actividad en la red cognitiva prosocial del cerebro.

En el primer estudio, 24 voluntarios se sometieron a una resonancia después de ocho horas de sueño y de una noche sin dormir. En el segundo caso, las redes del cerebro que se activan cuando las personas empatizan con otras o intentan comprender sus deseos y necesidades estaban menos activas. Esa red estaba notablemente deteriorada, como si esas partes del cerebro no respondieran cuando intentamos interactuar con otras personas después de no haber dormido lo suficiente.

A continuación, el equipo siguió a más de cien personas durante tres o cuatro noches, para medir la calidad y cantidad del sueño y evaluar su deseo de ayudar a los demás, como sostener la puerta de un ascensor, ser voluntarios o ayudar a un extraño herido en la calle. Los que durmieron mal la noche anterior fueron los que declararon estar menos dispuestos y deseosos de ayudar a los demás al día siguiente.

La investigación demuestra que la falta de sueño no solo perjudica el bienestar mental y físico de una persona, sino que degrada el propio tejido de la sociedad humana. La forma en que funcionamos como especie social parece depender profundamente de cuánto dormimos.

Redacción (Agencias).