Un estudio ha demostrado que los ojos de los perros se llenan de lágrimas más a menudo cuando se reencuentran con sus dueños. Este derramamiento de lágrimas está asociado con emociones positivas y también con un aumento en la oxitocina, la denominada como “hormona del amor”.
Ya se sabía, por observaciones anteriores, que tanto dueños como perros liberaban oxitocina en las interacciones, por lo que decidieron hacer un estudio en el que humano y mascota se reencontrasen, para ver los niveles de esta hormona.
Si bien se ha demostrado esta sintomatología en momentos que una persona consideraría como felices, aún no se han realizado estudios para demostrar si los perros también lloran (o segregan más lágrimas) en situaciones negativas o tristes. Tampoco se sabe si estas acciones son iguales cuando se reencuentran con miembros de la misma especie.
Redacción (Agencias).