El documental «A-ha, la película» narra la historia del grupo de pop noruego desde sus inicios a la situación de enconado rencor entre los integrantes de esta banda, aún en activo, y que con éxitos como «Take on me» ha influido a Oasis, Coldplay o U2 y ha inspirado temas a The Weeknd.
En el filme, que llega este viernes a los cines españoles, los componentes de A-ha (Morten Harket, Pål Waaktaar-Savoy y Magne Furuholmen) rememoran su pasado como grupo de jóvenes de Oslo que, unidos por una misma pasión, decidieron orientar sus vidas hacia el mundo de la música, para lo que decidieron mudarse a Londres a comienzos de la década de los ochenta, donde malvivieron en condiciones precarias.
De aquel estilo de vida los sacaría en 1984 su hit «Take on me«, una canción pop que los catapultó al número uno de las listas y que llegaría a ocupar el primer puesto en el billboard estadounidense: aquel éxito resultó, paradójicamente, el comienzo del desencanto hacia su carrera como grupo musical.
A las giras maratonianas le sucedería la sumisión del grupo a los intereses de las discográficas, que les hicieron alterar su estilo musical y su estética sobre el escenario en contra de su voluntad, a la par que comenzaron a surgir las primeras tensiones entre sus componentes por las diferencias en las decisiones de futuro de la formación y sus formas de trabajar en el estudio.
El malestar ante la visión comercial que proyectaban haría a A-ha dinamitar su propia carrera con cambios radicales de género que tampoco respondían a los intereses de la formación y que hacían acrecentar las discrepancias entre compositores.
Grabaciones caseras del grupo durante la elaboración de sus álbumes y declaraciones de sus parejas y personas cercanas a su entorno, como su exmánager o el fotógrafo que los ha acompañado durante toda su historia, completan una cinta en la que se evidencia el descontento de los tres músicos con la deriva de A-ha a la par que se percibe su reticencia a disolver la formación.
«Dentro de diez años la gente escuchará nuestras canciones y a nadie le importarán nuestras discusiones» llega a afirmar Magne, teclista de la banda, quien, como sus compañeros, encuentra en el trío noruego el lugar para dar salida a algunas de sus composiciones a pesar de tener que soportar que estas sean modificadas por el resto de los componentes.
Algunas muestras de las discrepancias entre músicos, como una acalorada discusión en el ensayo del Unplugged que ofrecieron en 2016 a MTV o la negativa de los tres a grabar un nuevo álbum, como declaran ante la cámara («Siempre queremos arrancarnos la cabeza», afirma Magne), sirven como muestra del tenso clima entre la banda.
A pesar de un intento de separación en 2009, tras el que sería su mayor éxito («Foot of the mountain») desde los ochenta, o un parón discográfico de 1994 a 1998, A-ha ha continuado su trabajo con algún hito como el multitudinario concierto de 2015 en «Rock in Rio» o giras en las que fans de su generación los aguardan a las puertas de los hoteles para conseguir sus autógrafos.