The Beatles son considerados una de las bandas más importantes de la historia de la música. Pero todo comenzó un 9 de febrero, en 1961.
Un antiguo refugio antiaéreo de la Segunda Guerra Mundial sería el lugar escogido para la primera actuación de The Beatles. Y es que ese era el primer uso del que, más tarde, sería The Cavern Club. Un sótano oscuro y húmedo del centro de Liverpool que, años después, se ha convertido en un lugar de culto.
Aquel 9 de febrero de 1961, se subieron al escenario de The Cavern Club John Lennon, Paul McCartney, George Harrison, Stuart Sutcliffe (al bajo) y Pete Best (a la batería). Y es que en esas fechas todavía no formaba parte del grupo Ringo Starr, que se uniría a ellos un año después, en agosto de 1962.
5 libras por dos horas de música
A The Beatles no le resultó fácil conseguir un hueco en el solicitado The Cavern Club. Por eso, aceptaron actuar a la hora del almuerto, entre las 12 del mediodía y las dos de la tarde. No hubo mucho público presente y, al finalizar, recibieron como pago 5 libras, a libra por cabeza. Al cambio sería 5,70 euros, pero también es verdad que el valor del dinero no era el mismo que ahora. Eso sí, tampoco es que fuese una fortuna: unos 110 euros.
Pero además de que no era a la hora óptima, ni siquiera sabían si podrían estar los cinco juntos. Y es que Paul McCartney trabajaba, por aquel entonces, en una fábrica textil y no sabía si podría ir y volver a tiempo para volver a trabajar después de la hora del almuerzo. Pero ante la insistencia de John Lennon y George Harrison, saltó el muro de la fábrica. Cuatro metros de muro, nada menos.
Pese a que fue lo más rápidamente que pudo, cuando regresó al trabajo ya habían notado su ausencia. Eso sí, no hubo consecuencias.
292 conciertos de The Beatles sobre el mismo escenario
Desde aquel primer concierto, The Beatles actuó en The Cavern Club durante un año y medio, en el que ofrecieron hasta 292 conciertos. Y se hicieron con un público fiel que no se perdía sus actuaciones.
La última actuación fue el 3 de agosto de 1963. Y ya no eran unos desconocidos que cobraban 5 libras por una actuación, sino que al terminar el concierto recibieron 300 libras en concepto de salario.
Y en ese mismo sitio, pero en noviembre de 1961, les vio el que después sería su manager: Brian Epstein. Allí comenzó y allí cambió todo.
Redacción
