Tranquilos, que no acechan

Nueve personas perdieron la vida en 2021 a causa de mordeduras de tiburón «no provocadas», una cifra diminuta si se compara con los 100 millones de escualos que se calcula que mueren cada año a causa del comercio de sus aletas.

El Archivo Internacional de Ataques de Tiburón, una entidad de la Universidad de Florida es considerada la máxima autoridad mundial en la materia, ha dado a conocer su informe anual, que vuelve a demostrar que el riesgo de que una persona sea mordida por un tiburón es «extremadamente bajo», aunque las probabilidades aumentan si uno practica el surf u otro deporte con tabla en el agua.

El ISAF investigó 137 supuestas interacciones entre tiburones y humanos registradas en todo el mundo en 2021 y confirmó 73 mordeduras de tiburón a humanos no provocadas y 39 provocadas.

En la categoría «mordeduras provocadas» se incluyen, por ejemplo, incidentes en los que las personas han acosado o tratado de tocar o alimentar a tiburones o estaban tratando de desenganchar a un tiburón que se tragó un anzuelo o retirándolo de una red de pesca.

Redacción (Agencias)