Los atascos afectan a nuestra salud mental

A nadie le gustan los atascos, y, quien más y quien menos, todos los ponemos nerviosos. Pero pueden tener consecuencias a largo plazo.

Cada español pierde, de media, 18 horas anuales en atascos. Así se desprende del Informe Anual de Medición de Tráfico 2020 publicado por Inrix.

Y es que España es uno de los países de la Unión Europea con más atascos. Tanto es así, que el tiempo al volante se multiplica, para desesperación de muchos.

Según este estudio, las ciudades en las que más atascos se producen son Zaragoza, Palma de Mallorca, Madrid, Badajoz, Cartagena y Girona.

Consecuencias a medio y largo plazo

Está claro que a nadie le gustan los atascos, pero lo que pocos podrán imaginar es que sus consecuencias van más allá de llegar tarde a una cita o gastar más combustible. Y es que, según los especialistas, los atascos pueden tener consecuencias sobre nuestra salud física y mental.

Así, se incluyen entre lo que los expertos denominan «microestresores», es decir, pequeños problemas que, al repetirse, aumentan nuestros niveles de estrés y alteración psicológica. Todo eso puede provocar dolores de cabeza, pérdida de concentración, irritabilidad, disminución del estado de alerta, ansiedad, somnolencia…

Más estudios lo respaldan

Si bien este estudio es el más reciente, no es el primero. Así, la Universidad de California ya valoró el efecto sobre la salud de la gente de las tensiones cotidianas. En ese caso, analizaron a 711 personas, con edades entre los 25 y los 74 años. Querían, así, evaluar los efectos de esos «microestresores» en su salud mental.

Para ello, analizaron todas las situaciones estresantes de cada una de esas personas en los últimos diez años para llegar a esta conclusión: quienes reportaban un mayor número de hechos estresantes también presentaban mayores índices de ansiedad, depresión, angustia y problemas para controlar la ira.

Otro estudio llegó a conclusiones similares, en este caso llevado a cabo por la compañía Tom Tom. Así, analizaron los marcadores del estrés de la saliva antes y después de estar en un atasco. Las conclusiones no dejaron lugar a dudas: en el caso de las mujeres, aumentaban un 9%; en el de los hombres, un 60%.

Qué consecuencias tiene sobre nuestro organismo

La hormona del estrés no es otra que el cortisol. Si bien en momentos puntuales es extremadamente útil (nos ayuda a protegernos ante determinadas situaciones de peligro, por ejemplo), mantener sus niveles altos no es nada recomendable. Y es que debilita el sisteme inmunológico, provocando fallos en la memoria, irritabilidad y alternando nuestra capacidad de aprendizaje. Además, todo esto también tiene consecuencias a largo plazo.

Tanto es así, que ya se ha empezado a hablar del Síndrome de estrés de tráfico. Aquellos que lo padecen por estar en atascos habitualmente se tienen que enfrentar, además, a taquicardias, ansiedad, dolores de cabeza y dificultades para respirar.

Redacción